La deuda de la empresa Waechtersbach, cuya liquidación de bienes se abrirá en unos meses, se eleva a 4,5 millones de euros --1,3 millones más que la evaluada en octubre--. Es esta la cantidad que los administradores judiciales recogen en el informe emitido al juez como deuda total existente antes de que se produjera el cese de la actividad de la fábrica, "ya que posteriormente se han seguido generando deudas no incluidas en dicho informe", indicaron a EL PERIODICO fuentes del proceso.

En dicho informe, de una gran complejidad y amplio contenido, ya que se informa de muy diferentes aspectos, como análisis de la contabilidad del deudor, de los estados financieros, de los informes y la memoria que la propia Waechtersbach presentó en la demanda, las cuestiones más importantes se centran en la lista de acreedores y el inventario de los activos.

Respecto a la lista de acreedores se concreta que, además de los trabajadores, Waechtersbach tiene 165 acreedores, a los que se les adeudan cantidades muy dispares. Entre éstos figuran como principales acreedores la Seguridad Social, a la que se debía antes del cese de la actividad 2.550.000 euros; el Idae (Instituto de Desarrollo y Ahorro Energético), al que los administradores reconocen una deuda de 280.000 euros; o hacienda, a la que se deben 50.000 euros.

En cuanto a los trabajadores, la cantidad que se les adeuda asciende a unos 176.000 euros, teniendo en cuenta que se debe una media de 2.000 a cada uno.

En cuanto al inventario de los activos, sin querer concretar el total a lo que pueden ascender en conjunto, si se indica que lo que más valor tienen son los terrenos donde está la fábrica y los edificios industriales, que según reflejan los administradores en el informe se calcula pueden tener un valor conjunto de unos tres millones de euros.

Lo que si parece claro es que lo que esta previsto conseguir en la liquidación de bienes no es suficiente para pagar la deuda de todos los acreedores, que irán cobrando según marca la ley. Se contempla, así, que lo primero que se pagará son las deudas que la empresa haya generado después de la declaración de concurso, e inmediatamente después los créditos con privilegio especial, como las hipotecas --los terrenos y la fábrica tienen dos hipotecas y cuatro embargos--.

Una vez emitido el informe de los administradores, los acreedores tendrán un plazo de 10 días para, en caso de no estar de acuerdo, presentar los recursos correspondientes que el juez resolverá mediante sentencias. Concluida esta fase los administradores emitirán la lista definitiva de acreedores y activos, iniciándose la liquidación, para la que hay un plazo de un año.