Lo llevo fatal, cada año peor". Alicia estaba ayer por la tarde con su hija pequeña, también Alicia y una sobrina, Elena. En años anteriores ha recorrido la feria con sus tres hijos mayores, de ahí su desazón y la cara de resignación de Félix, el padre, en contraste con la acelerada emoción de la niña, que acababa de bajar de ´La Masa´. "Montaré en cinco o seis en total", decía ella.

Ellos lo miden en cacharritos, los padres, en euros. Y en esa medida cada atracción suponía ayer entre 1,5 y 2 euros, luego seis cacharritos, 12 euros de media; justo la mitad que cualquier otro día. En el Día del Niño, como ayer, las atracciones cuestan un 50% menos, de ahí que muchos aprovecharan ayer esta jornada low cost y aceptaran armarse de paciencia, aguantar colas, organizarse e incluso recurrir a la ayuda de los abuelos, con el noble fin de complacer a los pequeños sin vaciar la cartera. Aunque cuanto más pequeños son los niños, más flexibles son los padres.

"La verdad es que luego disfrutas", reconocía David Gutiérrez, sin perder de vista a su hijo, de dos años. Instantes antes, había intentado, con poco éxito, que bajara del camión en el que iba montado. Y en el que estaba dando una nueva vuelta.

Y mientras unos negociaban,otros recurrían a la organización para sacar el máximo partido a la feria, algo imprescindible si se trata de familia numerosa. "Si no es por este día, te dejas un dineral", aseguraba Mayte Cendán, mientras Adrián, de tres años, señalaba todas las atracciones en las que quería montar. "Este, ese y ese...", decía instantes después de bajar de las ´motos de choque´ con mamá. Mientras ella se ocupa del pequeño, el padre estaba montando con los mayores. "No queda otra, el año pasado nos gastamos casi 300 euros", aseguraba. ¿Y este año?. "No sé, pero menos, seguro", apostillaba.