Los hechos que hoy llegan a juicio en la Audiencia Provincial ocurrieron el 5 de abril del 2003. Eran aproximadamente las dos de la tarde cuando J. F. P. R., que había permanecido escondido a escasos cien metros del domicilio de su víctima, realizó varios disparos con una pistola del calibre 22 contra J. P. F. C., que falleció en el acto.

Tras el crimen, el presunto autor huyó en un coche, pero en la madrugada del día siguiente, sobre las 04.30 horas del día 6, fue detenido en Trujillo por efectivos de la Guardia Civil destinados en esta localidad. Se le intervinieron dos escopetas legalizadas a su nombre y el vehículo que utilizó en la fuga, pero no la pistola que usó para cometer su crimen.