El pregón de Fray Manuel Díaz Buiza abrió ayer la puerta de la Semana Santa cacereña. "No soy cacereño de cuna, por esto el pregón no podrá ser al uso...", comenzó anunciando el franciscano en su intervención, que centró en "lo eterno" y que abordó "la pasión, muerte, y resurrección del Señor, con sabor franciscano". El antiguo superior del Convento Franciscano de Santa María de los Angeles y director espiritual de las hermandades del templo de Santo Domingo, se refirió al escenario en el que se desarrolló el acto, el auditorio del complejo San Francisco, antiguo convento que acogió a los monjes franciscanos.

A lo largo de su alocución, interrumpida por aplausos varias veces, el reverendo se refirió a leyendas y textos sobre la vida de Francisco de Asís, y recitó versos, como la oración al Cristo del Calvario de la poetisa chilena Gabriela Mistral. También dejó pinceladas de cómo entiende que se deben vivir estos días.

"La Semana Santa es algo más que ver a tus santos saliendo del templo. Es mucho más que el cortejo, la banda, las saetas y el olor a incienso", señaló, e invitó a los cofrades a aprovechar estas fechas para "tomar partido", yendo más allá de su participación en los desfiles.

Díaz Buiza concluyó su pregón invitando al público a unirse a participar en su relato de la pasión vista "de la mano de la madre", dijo antes de iniciar un relato en el que no faltaron estaciones e imágenes de la Semana Santa cacereña.

MUCHO PUBLICO El pregonero fue presentado por Fernando García Montoto, director Médico del Hospital San Pedro de Alcántara, que le definió como "una persona sencilla, humilde, pobre, entregado y feliz". El acto reunió, como cada año, a numeroso público en el complejo cultural de la diputación, además de representantes de hermandandes y autoridades, entre ellos la alcaldesa Elena Nevado, el vicepresidente de la diputación, Emilio Borrega, el obispo, Francisco Cerro y el presidente de la Unión de Cofradías, José Manuel Martín Cisneros.

Elena Nevado destacó la cantidad de eventos que llenarán las calles hasta el Domingo de Resurrección, con 23 desfiles procesionales, 48 imágenes y 15 cofradías penitenciales y una sacramental. "Números que muestran la magnitud de la Semana Santa cacereña y por qué es la única fiesta de Interés Turístico Internacional de Extremadura".

La alcaldesa agradeció el esfuerzo de las cofradías "por vuestra implicación, dedicación y buen hacer", dijo. También destacó el ambiente de preparativos que estos días impregna la ciudad "para que una vez más las calles se llenen de cacereños que quieren acompañar a sus cofradías y a una creencia que ha pasado de generación en generación", en una semana de Pasión que se caracteriza por ser íntima y personal, "pero también pública y multitudinaria", en la que se espera, como cada año, a miles de visitantes.

ELOGIO Por su parte Francisco Cerro elogió al pregonero y destacó que la Semana Santa que llega tiene que ser "salir a la calle para anunciar la buena noticia de la catequesis viviente que son las imágenes".

José Manuel Martín Cisneros reivindicó que la Semana Santa cacereña "es ante todo un acto de fe" y añadió que "de lo contrario, la Semana Santa sería desfiles muy lucidos, pero carentes de vida". El presidente de la Unión de Cofradías se refirió a la presencia de hermandades en la vida cotidiana. "Las cofradías están vivas, y prueba de ello es que ahora recortan gastos para atender otro de sus fines, la caridad".

En el acto participó la coral de Santa María de la Montaña. También se entregaron las distiniciones como cofrades del año a la Policía Local (lo recogió el jefe, Emeterio Corchado), al fotógrafo Juan Guerrero (este, a título póstumo, lo recogió su hijo, Ignacio Guerrero) y al cofrade Angel Martín Alía. También se entregó un reconocimiento al pregonero de la Semana Santa cacereña en Avila, Eloy Hernández.