El Ayuntamiento de Cáceres tramita el nombramiento de Severiano Rosado Avila como hijo adoptivo de la ciudad. Severiano nació en Guijo de Galisteo en 1929. Sus padres, Severiano y María del Rosario, eran maestros nacionales, así que Severiano y su hermano Tomás fueron con ellos a la escuela. Severiano jugaba con los muchachos de la calle, con Quini, con Carlos... hasta que al cumplir los 10 años entró en el seminario de Coria, donde le dieron clase don Ramón, don Félix y don Ovidio, que era el de Latín.

Severiano se fue después a estudiar a la Universidad Pontificia de Salamanca, donde hizo la licenciatura de Teología, y de ahí a Madrid a hacer Ciencias Sociales en el León XIII. Cuando Severiano se ordenó sacerdote se convirtió en don Severiano, el único párroco que tenía la iglesia de San José.

La iglesia la levantaron el arquitecto Vicente Candela (hermano de Juani y Mari Candela, que son las que visten a la Virgen de la Esperanza y viven en la calle Parras) y el delineante Claudio Fernández Lozano, que era funcionario del Múltiples. Entonces la parroquia atendía a una feligresía de 2.000 cacereños. Estaban las Vicencianas, que eran las mujeres, y en San Vicente de Paul estaban los hombres.

La de San José era y sigue siendo una parroquia muy viva, con Pilar Avila, María Luisa García, Juan Jesús y Juani, Pilar Ruiz, Antonio y Lola (los de la librería del Obispado)... Pero si por algo es conocido don Severiano es por haber ideado la primera agencia de viajes de la ciudad.

Don Severiano puso los viajes de moda. Comenzó organizando excursiones a Guadalupe, Fátima, Lourdes... con 2 o 3 autobuses. Pero fue tal el boom que Halcón y Marsans se quedaban pequeñas ante ese tótem de los autobuses que era don Severiano. De Fátima y Guadalupe se saltó a París, Londres, a Roma y las audiencias con el Papa, India, Estados Unidos... vamos, que fueron a todos lados. Así que no es de extrañar que el dicho más popular de Cáceres sea éste: "Dios está en todas partes, don Severiano ya ha estado" .

Ahora don Severiano vive en La Zambomba, en una de las dos residencias de mayores que auspició la parroquia. Hace varios años que no organiza viajes.

Cuando don Severiano llegó a Cáceres el obispo era Llopis Ivorra y los curas hablaban desde los púlpitos. Entonces había en la ciudad un ebanista muy conocido en la calle Moro, por bajo del Capitol, Santiago Porras, que hizo los dos púlpitos de madera que hay en Santiago. En Santa María queda uno de hierro. Siempre que se celebraba San Francisco de Sales, patrón de los periodistas, Llopis oficiaba una misa en la ermita de la Paz. A la misa acudían los directores de los medios y solo los redactores destacados: Juanito Rosado, Sellers de Paz, Juan Milán... La ermita había sido un almacén de la iglesia hasta que el alcalde Alfonso Díaz de Bustamante la restauró.

Tras la renuncia de Llopis por edad, la curia nombró nuevo obispo. El 24 de abril de 1977 fue consagrado el sevillano Jesús Domínguez Gómez, justo el mes que dimitió como alcalde Díaz de Bustamante, que precisamente un año antes había contraído matrimonio en el placentino Palacio de Mirabel con la señorita María del Rosario Falcó y Fernández de Córdoba.

El nuevo obispo enseguida caló en la ciudad. Don Jesús nació en Pilas, un pueblo de Sevilla, y hablaba con las ezes . Era muy campechano y conectó con la gente. Don Jesús cambió algunas cosas, por ejemplo, Llopis tenía escolta (un policía de paisano) y don Jesús, no. Llopis tenía chófer, (Jesús, que tenía un hermano que trabajaba en el Banco de Bilbao) y don Jesús tenía carnet.

Cuando terminaba el despacho, a eso de las 13.30, don Jesús se bajaba a la calle de los vinos y alternaba con los universitarios. Por la tarde hacía tertulia con los taxistas en las paradas de la plaza Mayor y San Juan. En ellas participaban célebres taxistas como El Colorao, Lino o Fernando, que era de Aldea Moret.

Pero además don Jesús era muy currista . Cuentan que un día lo invitaron las Carmelitas a dar una conferencia. Antes de las 7 de la tarde se levantó y les dijo a las monjas: "Hermanas, esto se ha acabado, que van a dar las siete y en Televisión Española echan los toros. Me tengo que ir a ver a Curro Romero " .

Don Jesús cambió la sotana de Llopis por el clériman. De hecho, don Pedro, el cura de Santiago que ahora vive en las Hermanitas, debe ser el único sacerdote de Cáceres que aún vista con sotana. Don Jesús murió joven, antes de cumplir los 60. Lo atendió el médico Ernesto Fernández. Ingresó en el hospital Virgen de la Montaña y cada noche los periodistas del EXTREMADURA Almudena Villar y Pumuki hacían guardia a las puertas del centro hospitalario en espera del parte médico del prelado. Don Jesús murió un 26 de octubre de 1990. A su funeral acudió el Nuncio de Su Santidad, monseñor Mario Tagliaferri.

Don Jesús fue enterrado, por expresa voluntad, a los pies del Cristo Negro, en Santa María, a pocos metros de la capilla del Santísimo donde enterraron a Llopis. Su fallecimiento causó una gran consternación en la ciudad. Ciriaco Benavente fue nombrado nuevo obispo.

Los actos de la semana

Paloma Segrelles, consejera asesora del foro del Club de Medios, invitó esta semana a sus amigos más íntimos a un cóctel que ofreció en su casa de Puerta de Hierro en Madrid para celebrar la fiesta de bautismo de sus pequeñas Paloma y Tiziana. Al sarao asistió el expresidente Ibarra, además de los Reyes de Bulgaria, Bruno Gómez Acebo o María Zurita, hija de la infanta Margarita.

Un año más, Cáceres acogió la cuarta edición del Campus Calderón, iniciativa que persigue fomentar los valores deportivos. Los participantes compartieron experiencias con el internacional de la NBA, de Villanueva de la Serena, José Manuel Calderón. 300 niños y jóvenes, de 8 a 18 años, vivieron hasta ayer en la Laboral una experiencia única a la que se sumó el presidente Vara.

Hoy nuestro barco navega por la bahía de Almería en busca de nuevos horizontes. Y desde puerto, Cáceres sonríe mientras piensa en don Severiano y los obispos, y en la reina del Herismo , en la musa del Peperío , también en el Peperío más de moda, en JavierSevillaqueesunamaravilla, en Aniza, Elpidio y Leo, Teresa Chamorro, Juanito Guerrero y los amigos de Facebook, en el bar Aviación, en el Teeboo, en el Coliseum, en el Fielato, en Maribel (la camarera de La Madrila), en los calamares del Sanatorio, en las gambas del Adarve y en los bailes del Mercantil...

En definitiva, en ese Cáceres de cada domingo que hoy se va de vacaciones. Nos vemos en septiembre, será todo un placer.