El diclorometano, también denominado dicloruro de metilo, es un líquido incoloro, de olor característico. Es un compuesto del tipo de los derivados dihalogenados de las parafinas. Existe un riesgo de inhalación por evaporación de esta sustancia a 20ºC, ya que puede alcanzar una concentración considerable en el aire, siendo altamente nociva. En contacto con superficies calientes o con llamas, se descompone, originando humos tóxicos y muy corrosivos. Reacciona violentamente con los metales como el aluminio, magnesio, potasio, etcétera, originando peligro de incendio y de explosión. Los efectos de exposición de corta duración causan irritación de los ojos, de la piel y del aparato respiratorio. Su ingestión puede ocasionar neumonía química. Si la exposición es prolongada, su contacto con la piel puede originar dermatitis. Si su ingesta es considerable puede afectar al hígado y al cerebro. Posiblemente esta sustancia es carcinógena (según algunos estudios) para los seres humanos, y en altas dosis su inhalación puede llegar a ser letal.

*Químico.