Un trasiego continuo por las típicas calles cacereñas de Camberos, Godoy, Tiendas y Zapatería anunció ayer la llegada de la Semana Santa. El besapié de la imagen de Jesús Nazareno se convirtió de nuevo en el primer acto multitudinario próximo a la Pasión, hasta el punto que diez mil cacereños se acercaron al templo de Santiago de los Caballeros para cumplir con una antigua costumbre. Muchos contemplaron por primera vez esta valiosa imagen barroca desde su reciente restauración, y el elogio fue unánime por los cacereños.

El culto al Nazareno constituye una de las celebraciones cuaresmales más importantes y se ha convertido en un referente previo a la Semana Santa, no sólo por el peso histórico y artístico de la talla, adquirida por la cofradía en 1609 a Tomás de la Huerta a cambio de 300 reales, sino también por su valor religioso para la ciudad. De hecho, la cofradía del Nazareno, la más antigua de la Pasión cacereña (1464), tiene 3.000 hermanos.

SU MEJOR TUNICA El besapié, con 65 años de tradición, dio comienzo a las once de la noche del jueves con un vía crucis, eucaristía e inicio del culto, que continuó durante toda la jornada de ayer. El día concluyó con un miserere y canto de salve en honor a la imagen cotitular de la cofradía, la Virgen de la Misericordia. El Nazareno lució para la ocasión su mejor túnica, morada y bordada en oro por las monjas mercedarias de Sevilla.

Cada uno de los asistentes recibió un obsequio de la cofradía, consistente en una estampa de recuerdo del acto con unas palabras del pregonero de la Semana Santa 2005, Manuel Pedro Floriano. El mayordomo de la cofradía, César García, agradeció el respaldo de los cacereños y desveló que sólo en los últimos días se ha incrementado el número de cofrades en medio centenar.

La hermandad también ultima los preparativos de sus procesiones el Domingo de Ramos, la madrugada de Viernes Santo, y este año la magna, donde participará con El Calvario .