La Diócesis de Coria-Cáceres inauguró ayer una exposición permanente con cerca de medio centenar de iconos en la iglesia de la Preciosa Sangre. La iniciativa, que pretende servir de apoyo a la candidatura a la capitalidad del 2016, ha sido posible gracias a las obras donadas por el obispo de la diócesis, Francisco Cerro, las que ha dejado en depósito el museo de Monroy y las realizadas por el taller diocesano.

Los iconos se exhibirán en la sacristía del templo de la plaza de San Jorge y en el montaje han participado el taller del Centro de Espiritualidad de Valladolid, el museo Pedrilla, particulares y las delegaciones diocesana de Patrimonio y episcopal de Relaciones Interconfesionales.

A la inauguración asistieron la alcaldesa, Carmen Heras, y la concejala de Cultura, Carmina Santos, que recorrieron la muestra en compañía del obispo Francisco Cerro, tras un concierto del grupo de cámara Quinta Pars. En la presentación, José Antonio Fuentes, delegado diocesano de Patrimonio, hizo hincapié en "la aportación artística" que la diócesis quiere hacer a la candidatura de Cáceres 2016 con esta exposición que, con el título La belleza que salva , propone un acercamiento a los iconos "con la idea de que están llenos de simbolismo y significado".

En la exposición colaboran el matrimonio formado por Paquita Morgado-Gómez y Gervasio Reolid, creadores del museo de Monroy, donde exhiben iconos pintados con técnicas del siglo XII. Han aportado una decena de obras de sus últimas colecciones para las que utilizan como principales ingredientes tierra natural y pigmentos naturales. Esta especialista pinta los modelos con yema de huevo con el objetivo de aglutinar los colores de esos pigmentos en polvo. Las imágenes más habituales son las de Jesucristo, la Virgen y los santos, que incorporan el nombre de la persona representada.