La diputación quiere que el hospital Virgen de la Montaña sirva para atraer universitarios a la capital cacereña. Así lo afirmó ayer el portavoz del equipo de gobierno, Fernando García Nicolás. Sin concretar tampoco en qué consistirá el proyecto, insistió en que se destinará a los jóvenes, tal y como adelantó el miércoles la presidenta de la institución, Rosario Cordero. «La idea es que ayude a atraer universitarios a Cáceres porque se han perdido muchos en los últimos años», dijo el portavoz.

García Nicolás avanzó además que el hospital no se dedicará a un solo uso sino que, al ocupar un terreno de gran amplitud, permite que en él se puedan materializar varios proyectos. Eso sí, todos pensados siempre en los jóvenes.

De momento la idea carece de proyecto, ni se ha llevado a cabo un estudio para valorar si puede materializarse en ese edificio, aunque sí está claro que se llevará a cabo por fases. Será una reforma de envergadura, ya que el inmueble se encuentra muy deteriorado; aunque por el momento no se contempla una partida en los próximos presupuestos. Además el recinto está incluido en el Plan Especial de Protección y Revitalización del Patrimonio Arquitectónico por lo que la remodelación tendría sus condicionantes.

El centro hospitalario se cerrará previsiblemente en dos meses, cuando comience a funcionar el nuevo hospital de Cáceres. Hasta éste se trasladarán todos los quirófanos tanto del Virgen de la Montaña como del San Pedro de Alcántara, salvo el materno infantil. Los servicios del Virgen de la Montaña que no se lleven al nuevo complejo se ubicarán en el San Pedro de Alcántara.

No es el primer proyecto que la diputación dedica a los jóvenes universitarios. De hecho, una de las grandes inversiones de esta legislatura es la reforma de la casa Pereros, que volverá a destinarse a residencia universitaria. Se cerró al finalizar el curso 2013/2014 a petición de Laureano León (PP), entonces presidente de la institución. La clausura estuvo motivada por la baja demanda (ese año tenía 70 plazas y solo se ocuparon 36); lo que hacía difícil su mantenimiento.

En ese momento se anunció que la casa Pereros se iba a convertir en un museo provincial. Este proyecto nunca llegó a materializarse porque, al llegar Rosario Cordero a la diputación, anunció su intención de recuperar el histórico inmueble como residencia universitaria.

En la capital cacereña hay actualmente tres residencias para estudiantes: la Roso de Luna y la Muñoz Torrero, ambas de titularidad de la Junta de Extremadura, y la San José, de la Fundación Caja Extremadura.

Por su parte el portavoz del PP en la diputación, Alfredo Aguilera, solicitó ayer una comisión para consensuar la utilidad del Virgen de la Montaña y calificó el anuncio de Cordero de «mensaje electoralista». «Nos hemos quedado perplejos porque no tiene ni idea de a qué lo va a destinar y porque decir que va para los jóvenes obedece a un mensaje electoralista. Lo que tiene que hacer la presidenta es trabajar por la ciudad en lugar de hablar tanto», espetó Alfredo Aguilera.