La celebración del patrón de la provincia, San Pedro de Alcántara, sirvió ayer para que la diputación homenajeara a los trabajadores que en el último año han dejado de prestar servicio tanto por edad como por problemas de salud. El homenaje a estos trabajadores prejubilados se sumaba al que cada año rinde la institución provincial a aquellos que se jubilaron en el último año.

La conmemoración, que estuvo presidida por el presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar y el pleno de la diputación, y al que asistieron también la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira y la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, se inició con el traslado de la comitiva desde la sede de la diputación en la plaza de Santa María, hasta la concatedral, en cuya entrada se encuentra una imagen de San Pedro de Alcántara.

En todo caso, el acto central tuvo lugar en el salón de plenos de la Diputación, donde se llevó a cabo el homenaje a los 15 trabajadores jubilados, a quienes se les hizo entrega de un obsequio como reconocimiento "al esfuerzo y la entrega que hace posible poner en marcha muchos de los proyectos que actualmente tenemos en marcha", según las palabras del presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar.

Sobre esta cuestión, Tovar destacó, que gracias a eso "la institución está presente en todos los municipios a través de actuaciones en campos tan diversos como las obras públicas la innovación tecnológica o la incorporación de la mujer al mundo laboral". Tovar animó además a los homenajeados a romper con el tópico de la jubilación y a "disfrutar de la nueva etapa de serenidad para emprender todos esos proyectos que la celeridad del día a día os obligó a aplazar".

Tras realizar la foto de familia con los homenajeados, la jornada festiva concluyó con una barbacoa en el restaurante Tuareg y una suelta de vaquillas.