Tres días duró el encierro, una medida que los trabajadores del Sepei abandonaron con el anuncio de una manifestación masiva. A su primera medida de presión la respuesta dada por los responsables de la diputación, entre otros el diputado responsable del Sepei, José Félix Olivenza, y de la diputada de Recursos Humanos, Ana Soguer, es que no estaban dispuestos a someterse a presiones para negociar.

Estos insistían en centrarse en la subida salarial que se demandaba, y que calificaban de desorbitada, mientras que los bomberos hacían ver que no se trataba sólo de una cuestión económica, sino también humana. "Además de tener los sueldos más bajos de toda España estamos sometidos a turnos continuados de 48 horas, cuando la ley marca 35; a traslados de unos parques a otros por capricho de la Administración; cambios de turnos; pocos medios...", aseguraban.