Un auténtico espectáculo de música e imágenes intramuros. El estreno del primer ciclo internacional de creación electrónica, organizado por el Consorcio Cáceres 2016 y el sello discográfico británico Ninja Tune, transformó el pasado miércoles la plaza de San Jorge en un escaparate de los disc-jockeys internacionales más modernos. Daedelus, procedente de Los Angeles, y Hexstatic, de Reino Unido, hicieron disfrutar de lo lindo a un público mayoritariamente joven que aprovechó la noche de verano para darle vida y ambiente a la parte antigua.

La combinación de sonidos e imágenes en tres grandes pantallas colocadas detrás de los pinchadiscos demostró por dónde van las nuevas tendencias. El clásico disc-jockey ha dejado paso a otros pioneros en descubrir las ventajas de mezclar lo audiovisual con los platos y la caja de ritmos. Daedelus, que hizo parada en Cáceres antes de continuar su gira camino de Japón e Israel, movió los dedos de su Monome Box , un instrumento electrónico con puntos de colores que le permitía improvisar sonidos a su gusto. Su estética de dandy victoriano hizo el resto.

El turno del dúo Hexstatic, habitual de museos de arte contemporáneo, sorprendió por la sincronización de la música con las voces de los cantantes que iban desfilando en imágenes. Anoche estaba previsto que DJ Food y Zero DB pusieran el broche al ciclo.