Ana María Nevado, una mujer discapacitada de 39 años, lleva desde el 2000 reclamando al ayuntamiento que modifique la rampa actual que precede a la puerta de acceso del número 4 de la avenida de Portugal, donde se encuentra su vivienda, más conocida como edificio El Descubrimiento.

Esta cacereña no puede valerse por sí misma para acceder a su casa e incluso tiene que ayudarse de alguien para poder entrar con su silla de ruedas ya que la pendiente de la rampa es del 28,57% Familiares de Ana María Nevado explican que las dificultades también son importantes cuando tiene que abrir la puerta con las llaves o si alguna vez ha tenido que utilizar el portero automático, al que tampoco puede acceder.

LA PETICION

Ya en el año 2000, el ayuntamiento denegó esta obra, pese a que había sido demandada por la propia comunidad de propietarios, algo que causó indignación y estupor en el bloque. Los vecinos y la familia tramitaron varias peticiones e informes, pero el consistorio alegó que la obra no podía llevarse a efecto porque la rasante longitudinal de la acera "quedaría alterada con dos rampas y una meseta, haciendo más incómodo el tránsito peatonal por ese tramo".

La familia no comprende el posicionamiento de los técnicos y subraya que en otras zonas de la ciudad, como es el caso del edificio Plaza de Europa, se han realizado actuaciones semejantes. Los afectados consideran que el ayuntamiento no sólo debe preocuparse de los peatones, también de las personas que, como Ana María, sólo encuentran obstáculos para entrar en su propia casa.