Una "conducta más adecuada" de los conductores reduciría hasta en un 90% los accidentes de tráfico en las carreteras de la provincia de Cáceres, ya que el fallo humano es la causa de ese elevado porcentaje de siniestros, según los datos que facilitó ayer el hasta ahora jefe de Tráfico de Cáceres, Juan Diego Ramírez, en la presentación de su sustituta, Cristina Redondo.

El fallo más común en los siniestros es la distracción del conductor, que es la causa del 32% de los accidentes. Le siguen en incidencia la ingesta de alcohol con la conducción simultánea (casi un 25%) y el exceso de velocidad (un 23%). El resto, en torno al 10%, se producen por otras causas, en las que el conductor también puede estar implicado, el estado de la calzada o las condiciones meteorológicas.

En lo que va de año, las carreteras cacereñas se han cobrado la vida de 39 personas, a pesar de que en estos nueve meses del año, se ha conseguido reducir la siniestralidad en un 7% respecto al mismo periodo del año pasado, un porcentaje de descenso similar al registrado en el resto del país. Ramírez advirtió, eso sí, de que aún no ha terminado el año y que no será hasta entonces cuando se sepa realmente la siniestralidad anual.

PUNTOS CONFLICTIVOS De enero a septiembre del 2005, sólo se ha detectado un punto negro en la red de carreteras del Estado. Dicho tramo conflictivo se encuentra en la N-630, en el punto kilométrico 474, que corresponde a la travesía de Plasencia. Aunque en este punto no se han registrado víctimas mortales, sí se han producido al menos tres accidentes con víctimas en menos de 100 metros de distancia, con lo que se considera peligroso para la seguridad vial.

Con esta característica, el año pasado se contabilizaron hasta seis puntos negros, todos situados en carreteras de la Junta. La Jefatura de Tráfico carece hasta ahora de los datos de siniestralidad en las vías autonómicas y de la diputación, por lo que la cifra de tramos con mayor riesgo podría aumentar.

De hecho, el año pasado la travesía de Plasencia, que pertenece a la red de carreteras del Estado, no se encontraba entre los puntos de mayor siniestralidad.

El subdelegado del Gobierno, Fernando Solís, a pesar de carecer aún de los datos de las vías autonómicas y provinciales, justificó el previsible descenso de puntos negros en la constitución de la comisión autonómica de seguridad vial, en la que se ha estudiado el estado de estos tramos y se han dado recomendaciones para mejorarlos.