Los distribuidores no están de acuerdo con la propuesta de limitar la carga y descarga en la zona monumental a través del reglamento que regulará el acceso de vehículos a la zona. El borrador, que aún está en fase de estudio, plantea restringir el acceso de vehículos de reparto a la franja horaria entre las 7.30 y las 9.30 horas de lunes a jueves. Además solo podrán estacionar en las zonas que se delimiten para ello y únicamente se permitirá el acceso de camiones o furgonetas que pesen menos de 3.500 kilos. Esto último, según justificó el ayuntamiento cuando se inició la tramitación del borrador, se debe a que hay edificios de la zona monumental que no tienen cimientos y el paso de vehículos pesados afecta a largo plazo a su estabilidad.

"La mayoría de los establecimientos de la ciudad monumental no están abiertos a las nueve y media de la mañana", apunta Gonzalo García, de la empresa Cárnicas Quesada, con sede en Trujillo, aunque distribuye a distintos negocios de Cáceres, algunos de ellos en la zona monumental. García entiende que se limite el volumen de los vehículos "porque hay calles por las que no se puede pasar y, por ejemplo, para llegar a San Mateo con un camión grande, solo se puede entrar en dirección prohibida por la calle Ancha". También Felipe Salgado, que distribuye pescado a dos negocios de la zona, considera que esa propuesta "no es viable".

Lo habitual es que el reparto de productos en esta zona se haga a partir de las once de la mañana. En puntos como la plaza de San Mateo, que tiene en sus inmediaciones a cinco establecimientos de restauración, es común la imagen de camiones y furgonetas de reparto en torno a las doce. Ayer a esa hora se juntaron hasta cinco vehículos durante unos quince minutos.

POCO TIEMPO "Es una mala idea y creo que tampoco beneficia a los hosteleros", señala Antonio Serrano, responsable de Coloser, que ejerce de portavoz de las empresas del sector. Recuerda que en el entorno que estará afectado por la limitación han proliferado los establecimientos de restauración, que ya rondan la decena. "En dos horas no hay margen para atenderlos a todos", sostiene el empresario, que apunta demás que la mayoría, por el horario de cierre que tienen habitualmente, "no abren tan temprano". Afirma que la pretensión de limitar el peso de los vehículos que podrán pasar "afectará a la organización de los repartos". Serrano está de acuerdo en que "al tratarse de una zona monumental, debe haber unas restricciones", pero "hay que consensuarlo con las partes afectadas", añade.

Otros distribuidores consultados por este diario piden que se flexibilice la propuesta actual y que se permita acceder hasta las doce de mediodía, como sucede ahora, o al menos más allá de las diez de la mañana. Además consideran que sería bueno que se buscara el consenso en esta medida con los distribuidores y los hosteleros de la zona monumental.