LA HERMANDAD de Donantes de Sangre necesita, una vez más, acudir a la disposición de las personas solidarias para poder mantener algunos de sus servicios. En esta ocasión, y ante la reciente reducción de hasta el 20% en la subvención que venían recibiendo de la Junta, "nos hemos visto obligados a despedir a las dos trabajadoras que teníamos" y hacer una llamada a la solidaridad para poder contar con una persona voluntaria, con conocimientos de informática, "para atender nuestra oficina".