El Consejo Sectorial de la Mujer es el órgano que pone en contacto a los órganos de la administración con responsabilidad en el área de mujer, con las asociaciones de mujeres de la ciudad y con los representantes de partidos políticos y sindicatos. Funciona desde los años 90 y se reúne normalmente cada tres o cuatro meses. Lo preside la concejala de Asuntos Sociales, Marcelina Elviro, y actúa como secretaria la directora del Imás.

Isabel López, de Fundación Mujeres, cree que a pesar de que hay en Cáceres muchas asociaciones de mujeres y que casi todas forman parte del consejo, "no son conscientes de la importancia del consejo para influir en la política municipal". En su opinión, las asociaciones deberían tener un papel más activo y no centrarse en el plan de subvenciones, que es el dinero que les concede el Imás y permite que las asociaciones pongan algunos de sus proyectos en marcha.

López también echa de menos una mayor participación de las mujeres en política y en las asociaciones, particularmente de las más jóvenes. Ve claro que, "las asociaciones van envejeciendo y el peligro de eso es que no captan las inquietudes de las nuevas generaciones".

Teresa Borreguero, de la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas, cree que las asociaciones "deberían tener más voz y más voto en el consejo, que también debería reunirse más a menudo". Borreguero cree que entre las virtudes que tiene el consejo está haber puesto en contacto a las distintas asociaciones de mujeres de la ciudad, que de esta forma están informadas de lo que hacen las demás.

Borreguero echa en falta también una mayor coordinación entre organismos públicos en temas como el de violencia de género y una información más exhaustiva a las mujeres que la necesitan, "porque muchas veces somos las asociaciones las que informamos a las mujeres de qué hacer, qué recursos hay y a donde pueden dirigirse cuando se ven en esas situaciones".