Que sigan trabajando igual y no se olviden que el sector es una cadena en la que no puede fallar ningún eslabón". Con ese deseo cerró el presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar, la entrega de premios de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Torta del Casar, que ayer distinguieron al cocinero cacereño Eustaquio Blanco, recientemente desaparecido, a Marca Extremadura y Caja de Extremadura, en el Palacio de Carvajal.

A la unidad entre los agentes del sector y de todas las denominaciones de origen, también se refirió el presidente del Consejo Regulador de la Torta del Casar, Ricardo Regalado, que pidió a la Junta que contribuya a hacer efectiva esa unión. "Todos juntos iremos mejor", señaló Regalado, que destacó además que el 2010 está siendo el mejor de los tres últimos años. Se prevé terminar con 700.000 piezas, de ellas 560.000 certificadas, lo que supone un incremento del 10%, respecto al 2009.

La viuda de Eustaquio Blanco, Maria Angeles Cava, fue la encargada de recoger, entre aplausos, el galardón más emotivo. "Este premio simboliza su trayectoria, que siempre fue defender y dar a conocer los productos extremeños", señaló Nerea Blanco, hija del cocinero. Además agradeció el "abrazo social", que la familia ha recibido desde su desaparición.

La vicepresidenta Primera y portavoz de la Junta, Dolores Pallero recogió el premio para Marca Extremadura, y el presidente ejecutivo de Caja Extremadura, Víctor Bravo, el otorgado a la entidad. La quesería Monte del Casar recibió el premio del concurso de cata.