Presentación Fernández, de 78 años, y su marido Valentín Romero, de 82, enfermo de alzheimer, fueron ayer rescatados in extremis del incendio de su casa por un grupo de vecinos alertados por las llamas y el humo que salían de una de las ventanas de la vivienda, situada en el número 36 de la calle Camino Llano. El matrimonio, que fue trasladado al hospital, sufrió quemaduras leves en la cara e intoxicación por humo, pero en el fuego murieron sus dos mascotas, un loro y un perro llamado Curro .

Además, uno de los policías locales trasladado a la zona para regular el tráfico resultó también herido leve al ser atropellado por una ambulancia que acudió al aviso de emergencias, según informaron fuentes policiales y del Servicio Extremeño de Salud (SES).

SI NO ENTRAN, NO LO CUENTAN El fuego se inició sobre las cinco de la tarde. Una alumna de la academia AudioLis avisó del incendio y enseguida los dos propietarios, Ignacio Muñoz y Pablo Carrero, se echaron a la calle con los extintores del centro. Cuando entraron en la vivienda, ya habían acudido al rescate otros dos vecinos, entre ellos el propietario del bar Bartolo, que intentaban sacar a la pareja. "La mujer pudo salir por su propio pie, pero el hombre apenas caminaba y tuvimos que cogerlo entre varios para bajarle. Si no entramos, al menos el hombre no lo cuenta", relató minutos después Ignacio Muñoz. "Ha sido todo muy rápido y hemos hecho lo que hemos podido", añadió.

El matrimonio fue rescatado literalmente de entre las llamas. Cuando consiguieron alcanzar la calle, tenían el pelo chamuscado, ligeras quemaduras en la cara y respiraban con dificultad. Fueron atendidos minutos después por un equipo del 112, que posteriormente les trasladó al hospital San Pedro de Alcántara. Al cierre de esta edición habían sido derivados al de Nuestra Señora de la Montaña, donde permanecían en observación.

El número 36 de Camino Llano es una vivienda de dos plantas situada junto al centro parroquial San Martín de Porres. El matrimonio la tiene alquilada --ocupa la segunda planta-- y con él vive uno de sus hijos, de 50 años, que sufre un retraso mental y que en el momento del incendio no se encontraba en la casa, según explicó otro hijo de la pareja personados en el lugar.

Un descuido con el brasero podría haber sido la causa del incendio, extremo que los bomberos no han podido confirmar hasta que se concluya la investigación. "Creen que mi tío ha podido entrar sin darse cuenta la vestidura de la camilla al brasero", explicó una sobrina del matrimonio profesora en la academia AudioLis y que se encontraba en el centro cuando ocurrieron los hechos.

Cuando los bomberos llegaron a la vivienda, el fuego "había agarrado" con fuerza en el salón, donde presumiblemente se inició, y la cocina. Las llamas salían incluso al exterior por una de las ventanas. "Ha sido muy aparatoso, pero se ha actuado bien", apuntó el jefe de guardia de los bomberos. Hasta cuatro vehículos del Sepei se trasladaron al lugar. Las labores de extinción duraron algo más de una hora.

Los bomberos fueron los que sacaron al perro de la pareja, aparentemente muerto por asfixia. Una joven veterinaria trató de reanimar al animal sin éxito. También se halló muerto al loro.

A la zona se trasladaron también varias dotaciones de la policía local, que cortaron el tráfico en Camino Llano. Precisamente uno de los agentes fue arrollado por una de las ambulancias movilizadas --acudieron tres--. Sufrió una contusión en una pierna y, tras ser atendido en el hospital, fue derivado a la clínica Virgen de Guadalupe.