Cuatro años después de que la Mancomunidad Integral Sierra de Montánchez fuera víctima de un engaño en una operación de compra-venta de tres camiones para la recogida de los residuos sólidos urbanos, la justicia ha condenado al responsable, el cacereño Felipe V. F.

Este, que ya se encuentra en el centro penitenciario cumpliendo otras condenas por hechos similares, en estos casos anteriores por estafas en la venta de vehículos a particulares, ha sido ahora condenado a dos años y tres meses de prisión y multa de 1.642,5 euros. Y tendrá además que indemnizar a la mancomunidad víctima de su estafa con 244.000 euros.

A junio del 2005 se remontan los hechos por los que Felipe V. F. ha sido de nuevo condenado. Lo fue ayer por sentencia de conformidad, pues aunque la Audiencia tenía señalado para las 12.00 horas su juicio, este no se llegó a celebrar al alcanzarse un acuerdo entre el fiscal y su abogado respecto a las penas a imponer.

EL ENGAÑO La Mancomunidad de Sierra de Montánchez, que en pleno celebrado el 23 de junio del 2005 había acordado comprar tres camiones para la recogida de residuos, aprobó el 4 de enero del 2006, tras la valoración en la mesa de contratación de las licitaciones presentadas, adjudicar su compra, en 311.090 euros, a Felipe V. F.

El día 23 de ese mismo mes, continúa el fiscal en su relato de los hechos, la mancomunidad y el acusado firmaron el correspondiente contrato de compraventa, y al día siguiente la mancomunidad efectuó una transferencia a la cuenta bancaria de la empresa del acusado por importe de 90.000 euros como parte del precio pactado. Diez meses después, concretamente el 16 de noviembre del 2006, "y a pesar de haber transcurrido el plazo fijado para la entrega de los camiones", se le transfirieron otros 153.768,88 euros.

Pero el acusado jamás entregó los vehículos. Es más, según el fiscal, "nunca tuvo intención de adquirirlos ni de entregarlos, pues desde el primer momento su intención fue quedarse íntegramente con el dinero recibido en pago de los camiones, dinero que sacó rápidamente de su cuenta bancaria nada más hacerse los ingresos".

Este engaño de Felipe V. le supuso a la Mancomunidad de Montánchez un doble desembolso, pues tuvieron que comprar los camiones a otra empresa y, por tanto, pagar de nuevo su importe a esta.