Las sustracciones son el modo de vida", hace constar en su sentencia el titular del Juzgado de lo Penal de Cáceres, del autor de un robo en un establecimiento comercial de la barriada de La Mejostilla al que ha condenado a dos años de prisión y al pago de 925 euros "valor de los objetos sustraídos y no recuperados".

Se trata de Paul Andrei, de nacionalidad rumana, sin domicilio ni trabajo conocido y al que le constan al menos "otras tres detenciones por hechos similares en distintos lugares de España". En este caso, los hechos por los que ha sido condenado ocurrieron sobre las 11.00 horas del día 4 de julio del 2007, cuando en compañía de otro individuo que no ha sido identificado, entró en el establecimiento comercial que la cadena ALDI tiene en el barrio de La Mejostilla y, "aprovechando la afluencia de público, forzó y retiró el candado" de una vitrina en la que se exponían aparatos electrónicos. Sustrajo de la misma dos aparatos GPS, una cámara de fotografía digital y tres MP3, los ocultó entre las ropas y huyó en un Audi, hechos que "fueron presenciados por varios empleados que dieron aviso a la policía". Horas después el acusado fue identificado en Vallecas con los objetos en su poder, "pero al no constar todavía inscrita la denuncia en los registros informáticos no fueron recuperados".

Por estos hechos el juez declara a Paul Andrei autor de un delito consumado de robo con fuerza en las cosas y cometido en establecimiento público en horas de apertura, y le impone una condena de dos años de prisión; así como al abono del valor de lo robado, 925 euros.