Los parques del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios (Sepei) de la provincia empiezan a recuperar la normalidad que perdieron a partir del pasado día 14, a raíz de la huelga de hambre de los bomberos.

Las incorporaciones de la plantilla que hasta ayer se habían producido han permitido reanudar los servicios en los parques de Cáceres y Plasencia, no así en los de Coria y Navalmoral. En éstos siguen cubriendo los turnos, desde los parques provisionales establecidos en la Casa Verde y la Escuela de Capacitación Agraria respectivamente, los bomberos auxiliares que la diputación contrató para cubrir las bajas de la huelga.

El diputado delegado del Sepei, José Félix Olivenza, concretó ayer a EL PERIODICO que de los 160 bomberos que hay en plantilla se habían reincorporado al servicio 59. De los 60 que hay adscritos al parque de Cáceres, matizó, se habían incorporado 31, "lo que permite cubrir los servicios mínimos de los cuatro turnos establecidos, que integran entre 6 y 10 bomberos", señaló; y de los 40 adscritos al de Plasencia lo habían hecho 24, "con lo que se pueden cubrir igualmente los mínimos en los cuatro turnos, que integran cada uno cuatro bomberos".

No ocurría ayer así en los parques de Navalmoral de la Mata y Coria. A éstos hay adscritos 30 bomberos, "pero en cada uno de ellos sólo se habían incorporado ayer dos bomberos, el resto sigue de baja, por lo que es imposible cubrir aún los turnos mínimos establecidos, que son de tres bomberos en cada uno de ellos", reconoció el diputado. Este, no obstante, mostró su confianza en que a principios de la próxima semana se pueda contar ya con un número suficiente de bomberos reincorporados de la baja médica como para que los servicios en estos parques recuperen también la normalidad.

LA VUELTA Por su parte, los bomberos ya recuperados de sus nueve días de ayuno vuelven poco a poco a sus tareas. Se sienten bien físicamente para poder atender las incidencias que puedan surgir, aunque reconocen también que no están al cien por cien de su capacidad y que confían en que no se produzca en estos primeros días ninguna situación demasiado grave.

Dos de los miembros de la plantilla ya reincorporados y que ayer estaban de servicio en el parque cacereño, Javier Gutiérrez como jefe de guardia y el jefe de salida José Blázquez, así lo indicaron a este diario.

Gutiérrez aseguró sentirse ya bastante bien físicamente, mientras que Blázquez matizó que "nuestras facultades están aún un poquillo mermadas, aunque en dos o tres días estamos seguros de que nos encontraremos plenamente restablecidos".

Tras el ayuno, señalaron, todos han sufrido muchas molestias en el estómago, vómitos y complicaciones catarrales. Y sobre los compañeros que aún están de baja indicaron que se debe a que se les han presentado problemas de gastroenteritis, algunos tienen problemas de vesícula y la mayoría sufren también aún muchos mareos.

También reconocen los bomberos con los que ha tenido ocasión de hablar este diario que en general se encuentran todos, tanto los que ya se han reincorporado al trabajo como los que aún siguen de baja, "algo tensos y molestos con nuestros políticos por las cosas que han dicho de nosotros durante la huelga y que la verdad es que no nos merecemos y no sabemos cuándo van a disculparse, algo que consideramos deben hacer".