Tenemos un miedo horroroso". La directiva de la Asociación de Mujeres Independientes de Cáceres resume así la incertidumbre que viven estos días tras el extraño robo de una partida de 90 cartas dirigidas a las integrantes del colectivo, que en muchos casos viven solas. Las misivas, en las que la presidenta informaba de una cena y un viaje para despedir el curso, fueron depositadas el día 24 en el buzón de la oficina principal de Correos (Múltiples), pero curiosamente ahora están en manos de dos individuos que simulan ser una especie de mensajeros y las llevan casa por casa, pidiendo a las mujeres 30 euros para pagar la cena por adelantado y profiriendo advertencias un tanto extrañas. La Policía Nacional ha iniciado su búsqueda y Correos investiga lo ocurrido, ya que las cartas están incluso mataselladas.

"Todo es muy raro. Alguien ha tenido que robar la partida completa a algún funcionario porque no ha llegado ni una sola carta por correo a ninguna de las 85 socias de la región a las que fueron enviadas. La gente tiene temor, hemos decidido suspender los actos previstos", explicaron ayer las directivas. De hecho, los individuos ya han visitado por separado a quince mujeres en sus viviendas, todas de Cáceres, aunque por el momento ninguna les ha pagado los 30 euros al advertir algo extraño.

"Hace tiempo que realizamos este tipo de trámites a través de los bancos porque siempre hemos dicho que el dinero en efectivo es muy goloso, por eso a las asociadas no les encajaba la visita de los hombres pidiendo dinero, uno de ellos, además con muy mal aspecto, al parecer no da ninguna confianza", señalan.

LES PIDEN QUE VAYAN SOLAS Pero lo peor no es el intento de robo. Los impostores llevan una tarjeta fotocopiada del restaurante Torre de Sande, como si también tuviesen algo que ver con la cena prevista, y una lista con los nombres y las direcciones de todas las mujeres que figuran en las cartas. Una vez en sus casas les dicen que el colectivo ha acordado que únicamente pueden ir las socias a la cena, sin acompañantes, cosa que no es cierta, y después les hablan con amenazas veladas del tipo: "¿Y usted va a ir tan sola por esas calles en plena noche...?" , "mire que le puede ocurrir algo..." , según relatan.

El pasado martes, nada más conocer la primera visita de uno de los hombres, la asociación denunció los hechos en comisaría y llevó algún testigo, pero por el momento ha sido imposible identificarle y además ha actuado un segundo sujeto. "Estamos asustadas, no queremos esperar a que pase algo con una de estas mujeres, la mayoría de más de 50 años, solas en casa", indican. Por el momento han advertido a todas las asociadas de los hechos instándolas a llamar a la policía si se repiten las visitas. "Visto lo ocurrido, las próximas citas serán comunicadas directamente por teléfono, de modo que no deben fiarse de nadie que llegue con una carta a su nombre", aconseja la junta directiva.

Las responsables de la asociación femenina también han realizado una visita al responsable provincial de Correos en la central del edificio Múltiples para conocer lo ocurrido. "Nos ha explicado que todas las cartas se envían a Mérida, donde se hace el sellado correspondiente, y que informaría a su jefatura para averiguar lo ocurrido. Estamos dispuestas a efectuar en su día las reclamaciones que estimemos oportunas, pero ahora nos gustaría recibir una explicación y sobre todo que este tipo de cosas no vuelvan a ocurrir nunca más", afirman.