El acto informativo convocado ayer por la Consejería de Fomento en el Gran Teatro para explicar las condiciones en las que se podrá acceder a una vivienda de 60.000 euros generó tanta expectación que 2.016 personas entraron en el teatro, el triple de su capacidad, las colas llegaron hasta la confluencia de las calles Parras y Busquet y los atascos en el tráfico hasta la plaza de América. Hubo quejas y protestas, y la consejera, Leonor Martínez-Pereda, repitió su intervención. El plazo inicial que se había previsto para preguntas se suspendió y se desalojó la sala para que los que se habían quedado fuera entrasen y pudiesen escuchar las explicaciones de la consejera.

La expectación habida se esperaba, y hubo asistentes que criticaron la imprevisión en la organización del acto y que no se hubiese elegido un recinto mayor, ya que incluso la asistencia fue inferior a la posible, debido a que hay 3.108 personas que hasta ayer estaban apuntadas en la sede de la promotora que hará la urbanización de 3.986 pisos que incluye los 2.400 de 60.000 euros que se edificarán en Cáceres.

CONDICIONES Las preguntas de los asistentes a la primera de las intervenciones de Martínez-Pereda se recogieron por escrito con el compromiso de que se contestarán. La consejera recordó que las principales condiciones para hacerse con uno de estos pisos son que no se tenga en propiedad otra casa, estar empadronado en Cáceres y contar con unos ingresos máximos ponderados que no superen 3,5 veces el SMI.

Martínez-Pereda explicó que durante la obra habría que aportar 8.414 euros en pagos fraccionadas, y recordó los acuerdos alcanzados con entidades de crédito para que el resto de los 60.000 euros se abonen en 23 años, con una hipoteca con tipo variable, que durante la primera anualidad será de un 3,11% con recibos mensuales de 264 euros.

La consejera insistió en que hay otras ayudas y que se garantiza "la calidad" de la promoción, y también habló de las limitaciones que tiene esta actuación con el fin de "evitar la especulación", debido a que los pisos "no pueden ni venderse ni arrendarse en un plazo de diez años". Martínez-Pereda inició su intervención señalando que con estas viviendas "el próximo año se introducirá un nuevo producto en el mercado inmobiliario".

Las previsiones de la consejería y de la promotora son que las obras puedan iniciarse en verano y que a finales de la primavera se puedan firmar los contratos de compra-venta. El criterio de selección se establecerá en función del orden en que se ha-

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