La lucha ciudadana, la presión política y empresarial, cambió las tornas. El entonces ministro de Defensa del PP, Federico Trillo, se lo pensó mejor y, en julio del 2003, ya empezaban a cuadrar otras alternativas de uso . El general De Santayana fue sustituido por Luis Alejandre que aseguró la permanencia de la base. Aún así, la incertidumbre planearía dos años más sobre el centro ante la falta de concreción en su utilidad futura. En 2004, celebró su 40 aniversario sin tener la absoluta seguridad de que viviría más efemérides similares. En 2005, con José Bono al frente de Defensa, empezó a hablarse del regimiento de ingenieros.