Aquaducto manejó dos alternativas para la renovación de la avenida (ambas están en las ilustraciones de arriba). Para su definición partió del Plan Integral de Movilidad Urbana Sostenible y de las seis propuestas realizadas por el colectivo Cáceres Verde para mantener todos los árboles y recuperar el bulevar central que en su día tuvo esta avenida. La principal diferencia entre una y otra alternativa es que en una se mantienen los 70 aparcamientos en línea que hay ahora en la avenida y en la otra se eliminan estos estacionamientos para crear un bulevar central de 8,80 metros de ancho.

La alternativa por la que se decantó el gobierno del ayuntamiento fue por la primera. Con esta solución se dejan las dos zonas de aparcamientos laterales con un ancho de 2,20 metros en las bandas pegadas al acerado. No hay bulevar o paseo central y lo que se deja es una mediana de 4,40 metros de ancho con las palmeras que hay actualmente pero sin los árboles que aún quedan en el centro de la avenida. Es una mediana parecida a la que hay en la prolongación de Virgen de Guadalupe. La avenida quedará con dos carriles de 3,25 metros de ancho para cada sentido del tráfico, ahora no hay dos carriles por sentido con amplitud suficiente.