Para mi autoconsumo" aseguró ayer el propietario de dos bares de La Madrila que eran las 15 papelinas que el 17 de mayo del año pasado le incautaron agentes de la Policía Nacional ocultas en diferentes partes del cuerpo.

Por esta intervención, practicada por el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría Provincial de Cáceres, ayer, por segunda vez en apenas dos meses, Luis Santiago C. R. se sentaba en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial para responder de un delito contra la salud pública por tráfico de sustancias de las que causan grave daño. El acusado, consumidor habitual de cocaína y hachís, negó que se dedicara a la venta de drogas, insistiendo en que la que suele llevar encima es para su propio consumo.

Por contra, los agentes que participaron en la última intervención a Luis Santiago C. R. declararon en el juicio que suele ser habitual ver en el acusado, a través de sus establecimientos ´La Cuerda´ y ´Los Pícaros´, acciones y prácticas propias de quienes se dedican a la venta de sustancias estupefacientes. Pero pese a ello, y a que pusieron de manifiesto que el día en que le intervinieron las 15 papelinas estaba "presuntamente" vendiendo a una joven, a preguntas del abogado defensor tuvieron que reconocer que nunca se le ha sorprendido en plena venta o compra de sustancias. Fue precisamente en este hecho en el que su abogado basó la defensa para pedir su libre absolución.

La fiscal, por su parte, consideró probado el delito contra la salud pública que se le imputa y pidió para el acusado una pena de 5 años de prisión y multa de 1.850 euros.

REINCIDENTE La vista de ayer fue la segunda que en apenas dos meses y por el mismo delito, dedicarse presuntamente a la venta de drogas en sus locales de copas, se celebra en la Audiencia Provincial contra Luis Santiago C. R. En el primer caso, derivado de otra intervención policial en la que se le incautaron a él y a un camarero de su bar 11 gramos de cocaína, el Ministerio Fiscal pedía para él una condena de 10 años de prisión. La causa juzgada ayer se derivó de una nueva incautación, en este caso 10,28 gramos de cocaína distribuidos en 15 papelinas, por el que se piden 5 años de prisión.

En ambos casos el acusado ha alegado lo mismo, que la droga que se le intervino era para su autoconsumo. Del primer caso resultó absuelto y del juzgado ayer habrá ahora que esperar a que la Audiencia resuelva.

De lo que no parece haber duda es de que posiblemente Luis Santiago C. volverá a ser juzgado acusado de nuevo de tráfico de drogas, pues recientemente ha vuelto a ser detenido, en esta última ocasión con 31 gramos de cocaína y 7 gramos de hachís.