Los 132 trabajadores de la empresa sevilla de cerámicas La Cartuja volverán hoy a sus puestos de trabajo después de diez meses de inactividad, iniciada en febrero con el despido de la plantilla completa por parte de su anterior propietario, Alvaro Ruiz de Alda. El dueño de la planta cacereña de Waechtersbach, Alejandro Rodríguez Carmona, se interesó semanas atrás por la adquisición de la firma, pero finalmente pasará a manos del empresario sevillano Emilio Portes.

Según informa Europa Press desde la capital hispalense, los sindicatos, la Junta de Andalucía y el Gobierno han mantenido decenas de reuniones para reflotar una empresa que se había quedado de facto sin propietario y con una deuda de ocho millones de euros, lo que llevó finalmente a la búsqueda de un nuevo empresario. Tras ocho meses de crisis encontraron a dos candidatos: Carmona, con la experiencia de sacar de la quiebra a Waechtersbach, y Portes, un sevillano del sector agroalimentario.

La oferta de Portes ha salido adelante porque se ha comprometido a mantener los empleos y subrogarse en todos los derechos laborales de los mismos, mientras que Carmona hablaba de reducir la plantilla un 30%.