Las asociaciones de vecinos comienzan a compartir una queja que tiene que ver con una hecho cada vez más patente en la ciudad: encontrar en el medio de la acera excrementos de perro que producen molestias a los viandantes y que "no puede convertirse en una imagen que se asocie a una ciudad candidata a capital europea de la cultura", comó declaró el concejal Miguel López.

"Hay cada vez más personas que pasean a sus perros y que no se preocupan del lugar donde sus mascotas hacen sus necesidades", alertó sobre este tema el presidente de la asociación de La Mejostilla, Jacinto Mellado. Y es que los colectivos vecinales ya están trasladando estas quejas directamente a la Concejalía de Seguridad Ciudadana para que aumente el control policial sobre los dueños.

El problema de los excrementos perrunos se ha convertido en un quebradero de cabeza para la Concejalía de Desarrollo Local de Miguel López, que pretende concienciar a los dueños de la necesidad de responsabilizarse de sus perros. Durante una rueda de prensa en la que se hacía balance del uso de los recintos que el ayuntamiento ha dispuesto para este fin, el edil reconoció "que los recintos instalados no se utilizan mucho". Ahora el consistorio se ha puesto serio y llevará a cabo más dispositivos especiales de control con sanciones de hasta 300 euros, como el realizado en el pasado mes de febrero que multó a nueve cacereños por no cumplir las ordenanzas sobre animales.