Las clases del ciclo de Infantil del colegio Francisco de Aldana se llenaron de calabazas, caretas, golosinas y galletas el pasado jueves, para celebrar Halloween. La idea partió de los padres de una alumna, Paula y Tim Tjernagel, americanos, que quisieron compartir con los compañeros de su hija una de sus tradiciones. En colaboración con las maestras de los pequeños prepararon en un santiamén la fiesta. Paula Tjernagel explicó a los niños que el 31 de octubre en Estados Unidos los niños se disfrazan y piden golosinas por el vecindario.

Los pequeños, disfrazados de brujas con trajes confeccionados con bolsas de basura y caretas que ellos mismos se habían encargado de colorear, escucharon atentos un cuento típico de Halloween y comieron galletas con forma de calabaza.