La Comisión de Economía dictaminó ayer a favor de la bajada de un 4% en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Esta decisión, que se tendrá que ratificar por el pleno del ayuntamiento y pasar por un periodo de información pública, será efectiva en los recibos que se cobrarán en el ejercicio de 2018. El periodo voluntario de pago del impuesto está abierto entre los meses de mayo y julio. Esta decisión es el resultado del acuerdo alcanzado entre el gobierno local (PP) y Ciudadanos dentro de los contactos que mantienen ambos grupos municipales para la aprobación de los presupuestos de 2018. El dictamen salió adelante con los votos de los concejales de estos dos grupos en la comisión.

A esta bajada en el principal impuesto que cobra el ayuntamiento tendrá que seguir con un porcentaje similar otra para el ejercicio de 2019. En la comisión de ayer también se dictaminó una reducción del 3,2% en el tipo impositivo del IBI rústico que se aplicará en 2018.

También se ha empezado a tramitar la otra rebaja fiscal acordada entre PP y Cs. Así en la junta local de gobierno del pasado 27 de octubre ya se informó por parte de la concejala de Economía de la incoación de expediente para la derogación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por concesión de licencia de apertura de establecimientos. Entre los argumentos expuestos en la junta y que forman parte del acuerdo entre los dos partidos está favorecer la actividad económica y evitar esfuerzos fiscales «innecesarios» a emprendedores.