Cáceres tiene grandes inmuebles, en la mayoría de los casos de propiedad pública, que llevan años sin contenidos por el cese de la actividad anterior y por la inversión que requieren para volver a ponerse en marcha, especialmente en estos años de debilidad económica de instituciones y empresas.

Unos están a la venta, por ejemplo la antigua comandancia. Otros carecen de proyectos viables y resisten en pie con un estado de evidente deterioro, como el Bloque C o La Fosa. Algunos esperan los informes pertinentes para su cesión a otras instituciones, caso de la Cárcel Vieja, del antiguo palacio de la Demarcación de Carreteras y de la escuela del Madruelo, tres edificios emblemáticos que están en proceso de cesión al ayuntamiento cacereño por sus respectivo titulares. El problema es la necesidad de introducir importantes reformas para poder darles nuevo uso, ya que exigen presupuestos millonarios.