La característica que más agrada a los responsables de compras inmobiliarias de la empresa Inditex , además de sus seis plantas y 5.300 metros cuadrados, es el valor histórico y simbólico del edificio, en pleno centro de la ciudad. Una de las políticas de la empresa es adquirir inmuebles representativos que se rediseñan para la venta haciendo funcional el interior, pero manteniendo sus características arquitectónicas definitorias en el exterior. El esquema de la tienda seguiría las pautas comerciales habituales de los centros de Zara, situando las secciones de chica y señora en las plantas bajas y las de caballero e infantil en las plantas superiores.