Saponi no concretó ayer si oficiará bodas entre personas del mismo sexo. El alcalde acusó al Gobierno de "precipitación" y de perseguir "intenciones electoralistas" al dar luz verde a la ley de matrimonios homosexuales, un asunto, dijo, "que no estaba siendo demandado ni siquiera por los interesados".

Tampoco se pronunció si optara por la objeción de conciencia y recordó que el ayuntamiento ya cuenta con un registro de parejas de hecho. "No discutiré el derecho a declararse homosexual o heterosexual. Otra cosa es llamar matrimonio a lo que difícilmente puede serlo etimológicamente", subrayó.