"Estamos aquí para sentar las bases del sector del toro bravo en el siglo XXI. Vamos a escuchar qué tipo de espectáculo quiere la sociedad". Eduardo Miura, actual presidente de la Unión de Criadores y heredero de una estirpe ganadera fundada en 1842 por su tatarabuelo, quiere coger el toro por los cuernos para reactivar el mundo del ruedo. Y nada mejor que buscar el origen del problema: "Hoy existen más espectáculos que gustan al público, y además España ya no es agrícola, se pierde la atracción del contacto con los animales". A partir de ahí, las soluciones: "Tenemos que motivar más nuestras actuaciones para que la gente vuelva; favorecer la sucesión de figuras porque el público quiere constantemente nuevos ídolos; y mantener el esfuerzo de los ganaderos, que han sido capaces de crear el toro que demanda la afición". Finalmente, Miura se deshizo ayer en halagos hacia Extremadura: "Tiene un excelente plantel de ganaderías por su magnífica dehesa".