Psicólogo

La característica fundamental que determina que un sonido sea considerado ruido es la reacción psicológica negativa de la persona que lo percibe. El ruido --es decir, el sonido molesto-- es un contaminante del que la mayoría de las personas no somos conscientes, pero que influye en nuestro estado de ánimo y en nuestras reacciones con los demás. Puede producir dolor de cabeza, irritabilidad, fatiga, pesadillas, zumbidos, naúseas, etcétera. Las variaciones individuales son muy amplias, desde los insensibles a los hipersensibles.

Respecto al trabajo y los estudios, el ruido reduce el rendimiento, sobre todo en tareas que exigen concentración o que son nuevas. Además, aumenta el número de errores y el riesgo de accidentes. Finalmente, a pesar del dicho popular "el ruido me va a volver loco", no existen estudios serios que demuestren que el ruido, por sí mismo, sea desencadenante de enfermedades mentales.