El Ejército ha presentado al Ministerio de Defensa un listado con las siete unidades que pretende cerrar en el primer semestre del 2003, y entre ellas figura el Cimov cacereño. Es más: el propio ministerio corroboró el martes a los sindicatos que las previsiones siguen en pie, aunque tendrá la última palabra y aún no ha decidido si se llevarán a cabo, cómo o cuándo. "Todavía existe margen para presionar desde la plataforma pro-Cimov y conseguir que no se acepten las propuestas del Ejército", señaló ayer José María Izquierdo, secretario regional de la Federación de Servicios Públicos de CCOO, que rechazó el cierre.

Izquierdo compareció junto a Pablo Caballero, responsable de la Sección Estatal de Defensa del sindicato, y Vidal Cruzado, miembro de la Comisión de Reestructuración y Cierre de Defensa. Desvelaron que el 12 de julio se les facilitó un comunicado del Jefe del Estado Mayor del Ejército que recogía la previsión de clausurar el Cimov número 1, además del Destacamento de Apoyo Logístico número 11 y un tercer órgano (todos en la base cacereña), junto con otras unidades de Madrid, Valladolid, Canarias y Baleares.

LOS AFECTADOS MAS DIRECTOS

El pasado martes, y ante una pregunta de CCOO en la Comisión de Cierre, Defensa reiteró que el Cimov sigue en la lista. La decisión final deberá ser comunicada a los sindicatos para que estudien la recolocación del personal civil (habría 25 afectados en Cáceres).

El ministerio suele aceptar las propuestas del Ejército, aunque CCOO confía en un cambio de opinión. "Además, las previsiones del 2003 pueden posponerse a otros años", señaló Cruzado. De todos modos, el sindicato subrayó que su prioridad es conservar los empleos del personal civil, que en caso de cierre sería trasladado a otras plazas de Defensa en la capital o, si no las hubiera, en la provincia (en su defecto, ocuparía las de otros ministerios).

Caballero criticó la reestructuración del Ejército, con 100 centros cerrados en dos años. "Está privatizando toda su actividad, de la que ya se encargan varias empresas con 6.000 trabajadores. Por eso sobran instalaciones", dijo. También denunció la venta de los centros "para conseguir fondos, implantar la tropa profesional y comprar nuevas armas". Agregó que el Ejército especula "como cualquier inmobiliaria" mediante su web, "donde figura el acuartelamiento Hernán Cortés de Mérida", precisó.