Tiene 25 años y no recuerda haber vivido en otro sitio. Se casó, ha tenido una niña y vive en un piso que antes ocupó su hermano. "Si me dieran otra opción me iba ya", dice María del Carmen Gordillo. Respecto a posibles conflictos con otros vecinos, afirma que "no tenemos problemas porque nosotros en nuestra casa y nadie se mete con nosotros".

Los suministros de luz y agua funcionan bien, pero los desagües dejan mucho que desear en opinión de Gordillo: "cuando se tira de la cadena, el agua cae al garaje, que está lleno de suciedad. Han venido a mirarlo pero no se ha arreglado".