El ayuntamiento promete sentarse con la Junta para frenar la actividad de los bares de la movida que burlan la ley reabriendo de madrugada y que funcionan como afters hasta por la mañana. Tras las denuncias vecinales del pasado fin de semana por más ruidos y una nueva pelea en la plaza de Albatros, la alcaldesa, Elena Nevado, fue ayer tajante y, a preguntas de EL PERIODICO, aseguró que "está dispuesta" a sentarse con el gobierno regional para que "no se produzcan fraudes de ley" por parte de los locales de La Madrila que, aprovechando su licencia de bar, cierran a las dos de la mañana y vuelven a funcionar cuatro horas más tarde, tiempo que la ley les permite estar cerrados.

Las asociaciones de La Madrila y Cacereños Contra el Ruido calculan que hay media docena de locales en la plaza de Albatros recurriendo a esta práctica que consideran ilegal porque pueden abrir solo para servir cafés, pero sin tener música. A esta circunstancia aludió ayer la alcaldesa, que fue clara al asegurar que no tolerará "subterfugios" para que se cumpla la Ley de Convivencia de Extremadura en las zonas de la movida, llegando incluso a plantear la posibilidad de que se modifique. "Si hay que cambiar la ley, que se plantee o que se estudie y que se cumpla escrupulosamente, pero no buscando los subterfugios que la ley pueda otorgar", subrayó.

AL DETALLE Con este objetivo, la alcaldesa ha encargado un informe a la sección de Actividades para saber qué bares reabren de madrugada con el fin de, apuntó Nevado, "recabar información jurídica sobre los motivos que avalan esa actividad y ver en qué situación están".

En este sentido, defendió la actuación del gobierno municipal para acabar con los ruidos y dejó claro que "siempre respetan la legalidad", recordando que el ayuntamiento está remitiendo a la Fiscalía "todas las desobediencias que puedan ser constitutivas de una infracción penal".

Hosteleros que prefirieron guardar el anonimato aseguraron ayer que "no están cometiendo ninguna ilegalidad" reabriendo a las seis y recordaron que la ordenanza del ruido, aprobada la pasada legislatura, está recurrida. Indicaron que "los vecinos están en su derecho de decir que no cumplimos la ley. Llevamos así muchos años, pero ni ellos ni nosotros podemos decir si es legal o no. Tendría que decirlo el juez". El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura anuló parcialmente en marzo del año pasado esta normativa y, un mes después, el anterior gobierno decidió acatarla, ya que anulaba diez de los 34 artículos.

Por su parte, Miguel Salazar, presidente de La Madrila, culpó ayer a los bares que reabren a las seis o que aún no han cerrado "de todos los conflictos" que ocurren en la zona de copas. Pidió al ayuntamiento que prohíba la reapertura de los locales y que se cumplan los horarios de cierre establecidos. Salazar denunció también que los que vuelven a funcionar --algunos abren directamente-- "ejercen una actividad para la que no están autorizados según su licencia".