El caso del cura de Las Hurdes , el del sacerdote extremeño I. L. O., de 30 años y natural de Valverde del Fresno, que hace ya más de un año fue detenido por su presunta implicación en una red internacional de pornografía infantil por Internet, sigue pendiente.

El Juzgado de Instrucción número 5 de Madrid, que instruye el caso, continúa aún realizando las diligencias previas. Así lo manifestaron fuentes del citado juzgado a EL PERIODICO EXTREMADURA, sin concretar nada más respecto a la fecha en que está previsto que la Fiscalía tenga ultimadas sus conclusiones provisionales o la fecha en que podría iniciarse la vista oral.

Fuentes del citado juzgado sí confirmaron que la Junta de Extremadura está personada como acusación particular en este caso, pero desde Presidencia no se realizaron declaraciones al respecto. "Sobre este caso no vamos a hacer ningún comentario", fue su única respuesta a las preguntas sobre las motivaciones que llevan a la Junta a actuar como acusación en este asunto.

El sacerdote presuntamente implicado en este caso de pornografía infantil, que ejercía como párroco de Casares de las Hurdes, fue detenido a primeros de febrero del pasado año. Pasó por la prisión de Cáceres y actualmente se encuentra en libertad provisional, retirado de la labor pastoral, a la espera de la celebración del juicio.

Su detención y posterior encarcelamiento, como ya publicó en su día este diario, se produjo dentro de una operación internacional, bautizada con el nombre de Operación Asterisco , que fue desarrollada por la Unidad de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional de Madrid y que permitió desarticular una importante red de intercambio de pornografía infantil y agresiones sexuales a menores a través de la red. En la operación se detuvo entonces a nueve implicados, cuatro en España, cuatro en Argentina y uno, menor de edad, en México.

Tras su detención, el sacerdote cacereño confesó al obispo de la diócesis de Coria-Cáceres, cuando éste le visitó en prisión, que había utilizado imágenes de niños con contenido sexual en internet, sin ser consciente de que fuera un hecho delictivo.