El ascenso llega en un momento delicado ya que su hermano, que es subinspector de la policía local, se enfrenta en los tribunales al concejal Santos Parra por un presunto acoso laboral. ¿Cómo está viviendo usted esta situación?

--Es un momento delicado y complicado. Hay personas que están haciendo de este vínculo familiar algo especial y no lo entiendo porque en el Cuerpo hay muchos vínculos familiares y no tienen tanta importancia como en nuestro caso. De puertas para adentro tenemos una relación de compañeros, hemos sido muy escrupulosos en eso para que no haya influencias. Que un subinspector tenga un conflicto con el concejal es preocupante porque es un conflicto que se da en la plantilla, pero además tengo la preocupación familiar porque es mi hermano, pero no está influyendo en ninguna de mis decisiones, ni las suyas, supongo. El está intentando solventar el conflicto de la manera que entiende más conveniente para sus intereses. A mi me preocupa, pero el hecho de que sea mi hermano no tiene una relevancia especial. Yo creo que a él, la relación familiar le puede haber perjudicado más que beneficiado, porque si no hubiera sido mi hermano a lo mejor le hubiera dispensado más protección y más ayuda.