A Visitación Avila, que tiene su casa junto a la ermita de San Antonio, le parece "estupendo" que no haya contenedores de basura durante el día, "en verano generan mal olor y había quejas hasta de los turistas", apunta. Pero el inconveniente del nuevo sistema de recogida de basura es que durante la noche "solo nos han colocado un contenedor --en el punto de recogida de residuos que hay en el Rincón de la Monja-- que es pequeño y no queremos que la basura acabe depositada en el suelo", dado que los perros abrirían las bolsas y pueden esparcir los residuos por la calle.