Las primeras ordenanzas de la ciudad, concedidas en 1477 por Isabel la Católica, se conservan en un tomo encuadernado con pergamino en 1556. El documento por el que se autorizó construir fuera de la muralla a partir del año 1303 es una carta austera escrita sobre pergamino. Los libros de actas más antiguos del Ayuntamiento de Cáceres, de entre 1543 y 1606, están encuadernados en pergamino. Y todos forman parte de la exposición que se puede ver desde ayer en dos salas del palacio de la Isla con motivo del 25 aniversario de la declaración de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad. Se han elegido 25 "obras de arte del patrimonio artístico y documental de la ciudad". El calificativo lo puso en la presentación el archivero municipal y comisario de la exposición, Fernando Jiménez Berrocal, que destacó tanto "el diseño como el contenido" de los documentos, la mayor parte relacionados con la actividad municipal.

Todos los documentos presentan un estado de conservación tan bueno que en ellos se puede leer en castellano antiguo los mandatos que se recogen. Era una de las cualidades más apreciadas de este material, que solo se utilizaba para documentos de valor. "La razón es que era muy caro de producir porque cada hoja puede equivaler a la piel de un cordero", señaló Jiménez Berrocal, que explicó el tratamiento al que se sometía a la piel del animal para obtener la lámina final. La mayor parte de las piezas salen a la luz por primera vez en más de 700 años.

La exposición, que se puede ver hasta el 12 de diciembre, muestra piezas de diferentes tamaños que permiten hacer un recorrido por la ciudad entre los siglos XIII y XVII. "Nos dicen quiénes somos y de dónde venimos", afirmó en la presentación la alcaldesa Elena Nevado, que destacó además que la exposición muestra que Cáceres "no solo tiene patrimonio arquitectónico, sino también documental".

Además de la información que guardan, los plomos reales que cuelgan de algunos de ellos y los coloridos de las ruedas y las filigranas en otros, constituyen un valor más a la condición de Cáceres como Patrimonio de la Humanidad.