NACIÓ EN MADRID, 1966. ES INGENIERO AGRÓNOMO. OCUPA EL CARGO DE GERENTE DEL CONSEJO REGULADOR DE LA DENOMINACION DE ORIGEN RIBERA DEL GUADIANA EN LA QUE ESTAN INSCRITAS 119 BODEGAS. 57 DE ELLAS COMERCIALIZAN MARCAS DE VINO.

¿Cómo hacer que los restaurantes vendan más vino? Para conseguirlo, Francisco Javier López, gerente de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana, hizo ayer unas cuantas recomendaciones a los futuros profesionales de la hostelería reunidos en las segundas Jornadas Gastronómicas de Cáceres.

--¿Una de sus recomendaciones es bajar los precios?

--El problema del vino en los restaurantes no es de precios, sino de frecuentación en el consumo. Los vinos que más han crecido en consumo son los más caros y han bajado, sin embargo, los más baratos y de menos calidad. Hay un límite del precio psicológico que el comensal está dispuesto a pagar por el vino en un restaurante.

--¿Y cuál es ese límite?

--Entre 12 y 15 euros es lo máximo que se está dispuesto a pagar, en general.

--¿Qué solución plantea para mejorar el panorama?

--Nosotros estamos proponiendo la implantación en los restaurantes de cartas de vino por copas. Es a lo que se debe tender. Esta opción permite conjugar los vinos con la gastronomía y tiene grandes ventajas para el cliente. Primero, solo paga el vino que se va a beber y corre el mínimo riesgo si no conoce el vino y luego no le gusta. Además, fomenta el consumo responsable: bebe solo lo justo. Por último, ofrece un mejor maridaje con las comidas. Se trata de dar una opción a aquellos que les gusta el vino pero que no lo piden por el exceso de precio o porque no se beben una botella.

--¿La carta de vino tradicional tiene sus días contados?

--Las cartas suelen ser muy inmovilistas y son fórmulas algo obsoletas para las tendencias de consumo actuales. Se imponen nuevas cartas, con más información sobre los vinos y el maridaje con las comidas. La iniciativa de las cartas por copas se está estudiando en la denominación y se pretende poner en marcha este año de forma piloto en varios restaurantes.

--El vino se ha convertido en las últimas semanas en un arma electoral por su posible inclusión en las restricciones de publicidad y promoción de la futura ley de prevención de consumo de alcohol en menores.

--No sé si es un arma electoral o no, de esas cuestiones no sé nada. Desde el consejo regulador solo pedimos que se excluya porque el vino no puede considerarse una bebida alcohólica sin más. Nosotros no vamos a decir que el alcohol es bueno, pero el vino tiene unas connotaciones nutricionales y de prevención de enfermedades cardiovasculares que no tienen otras bebidas y eso no se puede ignorar.

--¿Qué efecto tendría su inclusión para el vino extremeño?

--Sería el remate para el sector, si no podemos promocionar el vino no podremos venderlo.