El proyecto estrella de la presente legislatura, el edificio Embarcadero, estará listo a finales del año 2006 como nuevo centro cultural, tecnológico, medioambiental y social. El alcalde cacereño, José María Saponi, inició ayer el nuevo curso político con una visita a la nave, de grandes dimensiones, situada en el antiguo poblado minero de Aldea Moret. Las obras acaban de comenzar con un presupuesto de 4,2 millones de euros aportados por la Unión Europea a través del Plan Urban (75%), y por el propio ayuntamiento (25%).

"Esta es una de las actuaciones más relevantes que se acometen en Cáceres, no sólo por su volumen, sino porque permitirá rehabilitar desde el punto de vista medioambiental y económico un entorno degradado. Revolucionará la zona, que pasará a ser una de las más importantes, y supondrá una gran opción para la capitalidad cultural del 2016", declaró el alcalde. Si las obras siguen su curso estarán listas en doce meses, aunque la puesta a punto no concluirá hasta el 2006. "Nos gustaría inaugurarlo a finales de ese año", avanzó.

La empresa Placonsa, adjudicataria de la rehabilitación, ha iniciado la limpieza del entorno y el derribo de los muros inferiores para facilitar la entrada de abundante luz natural (se instalarán celosías de lamas metálicas y vidrio). El edificio, levantado en los años 50 junto a la vía del tren para dar salida a los productos de la mina y sus factorías, está completamente diáfano, incluso aumentará su espacio con los 2,5 metros que la constructora aún debe rebajar al suelo.

El proyecto incluye la creación de cuatro edificios. Tres de ellos estarán dentro de la nave y albergarán buena parte de los servicios planificados, además de espacios con vegetación y agua para crear un ambiente saludable en el interior. El cuarto será una torre fotovoltaica en el exterior para aprovechar la energía natural. Frente al Embarcadero se construirá una plaza con pérgolas de la que saldrá una pasarela peatonal sobre la vía que comunicará con Aldea Moret.