Grandes faenas y fallos puntuales con la espada que le han hurtado más trofeos. Así se pueden resumir las tres últimas actuaciones en los ruedos de Emilio de Justo.

El pasado jueves, el novillero cacereño toreó en la segunda novillada de la XXXIII edición del Ciclo Zapato de Oro de Arnedo (La Rioja), en la que compartió cartel con el toledano Valentín Rodríguez Rufinchi y el sevillano Pepe Moral (una oreja). Con novillos de Torrenueva, de Arganda del Rey, De Justo realizó un primer tercio muy lucido, toreando con verónicas con mucho arte y siendo fuertemente ovacionado por el público. Con su primero realizó otra de sus grandes faenas de la temporada, aunque lo mató con un feo espadazo y dos descabellos. Lo que podían haber sido dos orejas se quedó en una vuelta al ruedo con mucha fuerza. En su segundo realizó una faena de aguante y firmeza, pero la espada le privó del trofeo. Fue despedido con fuerte ovación.

Anteriormente, el 16 de septiembre, De Justo toreó en Navalperal de Pinares (Avila), con toros de Santa Coloma, a los que tiene cogida la medida. Con su primero realizó una gran faena a un novillo muy serio. Logró dos orejas y hubo fuerte petición de rabo. En su segundo obtuvo una oreja. En ambos casos, sí acertó con el estoque. El día antes, en San Pablo de los Montes (Toledo) había pinchado con la espada en sus dos novillos y se fue de vacío.