La cripta del convento de Nuestra Señora de Loreto en Espartinas (Sevilla) acoge desde ayer los restos mortales de Pacífico Martínez Ugidos, sacerdote franciscano, exprofesor del colegio San Antonio de Padua, precursor de la obra campamental de Descargamaría y director espiritual de cientos de cacereños. La iglesia del monasterio sevillano se quedó pequeña durante la misa funeral que presidió el cardenal y arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, y a la que se sumaron más de una veintena de sacerdotes de todas las fraternidades de la provincia franciscana, además de numerosos amigos y familiares de Pachi, como popularmente todos le conocían.

El fallecimiento de fray Pacífico, ocurrido en torno a las diez de la noche del pasado lunes a los 75 años, ha causado una honda conmoción en la capital cacereña, donde el sacerdote era muy querido, especialmente por su faceta humana y por su defensa de los jóvenes, a los que siempre estuvo muy apegado.

Cacereños --muchos de ellos incondicionales de Pachi, miembros de la Asociación de Amigos de Francisco de Asís (que fletó un autobús) o de la Asociación Amigos de Pacífico-- se desplazaron hasta Sevilla para visitar la capilla ardiente, instalada en el interior del monasterio, y acudir a la posterior misa funeral.

Entre los asistentes, rostros conocidos como los de Piti Hurtado, entrenador del Cáceres CB, Ñete Bohigas, entrenador del Plasencia, el profesor y presidente de Amigos de Pacífico, José Luis Bernal, los músicos José Manuel Díez, Jorge Solana o Juanjo Cortés, el médico Basilio Sánchez, el arquitecto Agustín García, el presidente de la Asociación Amigos de Francisco de Asís, Paco Hurtado, y tantos otros, como las hermanas de la Cruz de Umbrete (Sevilla), auténticamente conmocionadas por la pérdida, no por esperada menos dolorosa.

También se sumó a las honras fúnebres el concejal de Turismo de Cáceres, Paco Torres. La alcaldesa, Carmen Heras, anunció horas antes en un comunicado oficial que el ayuntamiento propondrá el nombramiento del francisco como Hijo Adoptivo de la Ciudad a título póstumo. La regidora manifestó sus condolencias, como también lo hizo el exalcalde José María Saponi, quien lamentó la pérdida y recordó que durante su mandato se le puso el nombre de Pachi al parque de Cabezarrubia. La comunidad franciscana del colegio San Antonio, a través de su director, Joaquín Pelayo, también transmitió su pesar.

EL SEMBRADOR. Durante la homilía, el cardenal Amigo destacó la trayectoria vital de Pachi, al que puso como ejemplo a seguir. Haciendo uso de la parábola del sembrador, monseñor ensalzó la muerte franciscana como "apoteosis de la pobreza", ejemplificada en la figura de Pacífico. "La pobreza es el deseo grande de Dios, nada nos complace sino Dios", recordó Su Eminencia. En este sentido, el arzobispo de Sevilla realzó la capacidad del padre Pacífico de haber sembrado su espíritu franciscano por donde quiera que fue. "Fíjate que en Cáceres, donde hiciste una obra durante tantos años, en Loreto... creen que te has muerto. Fíjate –reiteró Amigo mirando al féretro—qué equivocados están, no saben que tu alma vive y vive en paz".En la misa, el que fuera presidente de la Asociación de Amigos de Francisco, Tache, leyó una de las lecturas y se escuchó el Evangelio según San Marcos. Especialmente emotivas resultaron las palabras de José Luis Bernal, quien en nombre de las asociaciones Amigos de Francisco de Asís y Amigos de Pacífico, agradeció la asistencia al funeral. "Se nos ha muerto un padre, pero no te preocupes, Pachi, que hemos aprendido la última lección y damos gracias a Dios por haber puesto en este camino a este hombre de Dios que cambió nuestras vidas. Tu espíritu no morirá nunca porque es el espíritu de Dios", concluyó el profesor Bernal.También resultó emocionante el mensaje del padre Sebastián, guardián de la casa franciscana de Espartinas, siempre tan afable y cercano, que destacó en especial a los enfermeros "frailes y no frailes" que contribuyeron a que "Pacífico viviera su Pascua con la mayor dignidad". Fray Sebastián recordó a Juanma, a Pedro, a fray Joaquín, a los miembros de Hermano Papel, el periódico que fundó Pachi, a tantos cacereños... a todos ellos les dijo: "Loreto sigue siendo vuestra casa, aunque vuestro amigo no viva en ella".Pacífico Martínez Ugidos nació en Laguna de Negrillos (León) el 19 de marzo de 1933. La mayor parte de su apostolado lo desarrolló en Cáceres. Hacía 10 años que vivía retirado en Loreto. En su última entrevista concedida a este periódico el pasado mes de junio, presa ya de una espinocerebelosa sin retorno, confesaba que se encontraba en las vísperas de su principal viaje. Pachi, como Francisco de Asís, quería llegar al cielo. Su deseo se ha cumplido.