Tras 30 años de actividad en la calle Santa Joaquina de Vedruna, la cafetería-restaurante Venecia ha echado el cierre. Aunque sus cuatro empleados habían recibido la carta de despido a finales de diciembre, el establecimiento ha seguido funcionando con normalidad, atendiendo clientes y sirviendo comidas, los 10 primeros días de enero, "hasta ayer (por el martes) en que ya solo estuvimos limpiando el local y recogiendo", señalaba ayer a este diario Leo Suárez, la empleada más veterana.

Ella, ayudante de cocina, llevaba en el Venecia 22 años, mientras que el cocinero, Felipe Ojalvo, y uno de los camareros, Luciano Macías, llevaban 10 años cada uno. Junto a ellos completaba la plantilla otro camarero, Jorge, que comenzó a trabajar en él hace cinco años. Pero todos ellos, con más o menos antigüedad, se verán ahora obligados a acudir a la vía judicial para intentar conseguir que se les paguen las indemnizaciones que les corresponden, "pues después de tanto años trabajando nos vemos en la calle sin nada".

Precisamente ayer los cuatro trabajadores del Venecia "hemos acudido a la gestoría para que nos asesoren sobre lo que tenemos que hacer para que se nos pague lo que es nuestro, pues nos han despedido sin pagarnos la liquidación, solo con el paro y el sueldo de estos 12 días de enero", se quejaba Leo.

Su despido, como el cierre del Venecia, es ya una realidad y lo único que les queda ya a Leo y sus tres compañeros es esperar a que la justicia resuelva, y confiar en que su resolución les sea favorable a ellos.

DISPONIBLE La propiedad, por su parte, tiene la intención de volver a alquilar el local "nada más que el actual arrendatario nos entregue la llave", indicaba ayer a este diario Natalia Torres, una de las hijas de los propietarios. Esta desmintió "rotundamente" el rumor de que ellos vayan a abrir un bar en él. "Nosotros vamos a volver a alquilarlo, para bar, para comercio o para lo que lo quiera la persona que se muestre interesada en él".

Es su pretensión, tenerlo alquilado, "algo que no hemos podido mantener con el actual arrendatario porque lleva meses sin pagar el alquiler, nos debe 28.000 euros y no podemos seguir así". Por ello, añadió, "nada más que se lleve a cabo el acto de desahucio, que estaba previsto para hoy (por ayer), pero que se ha aplazado al 19, y nos entreguen las llaves el local volverá a ponerse en alquiler".

Aunque se ha atendido la petición de ampliación de plazo que para el desahucio solicitó el abogado del actual arrendatario, este indicó a este diario que la entrega de llaves "se hará casi con toda seguridad esta misma semana, sin esperar a agotar la semana más de plazo que se ha dado".