Cuando el pasado 9 de noviembre se presentaba la nueva flota de vehículos de la Policía Local ya estaban todas las motos que se solicitaban en el pliego de condiciones de la operación de renting. Por parte de la empresa adjudicataria, Andacar 2000, se entregaron entonces siete motocicletas de 650 centímetros cúbicos y dos scooter de 125 centímetros cúbicos de gasolina, no eléctricos. La falta de esas motos eléctricas se abordó en la comisión informativa del ayuntamiento del pasado miércoles. El concejal de la Policía Local, Rafael Mateos, explicó en esa reunión que se firmó el contrato con la empresa, pese a que no estaban las motos eléctricas que se habían anunciado, porque por parte de la Policía Local se informó de que la oferta de Andacar 2000 se ajustaba a lo que había solicitado la policía.

El día de la presentación de los vehículos, fuentes de la empresa consultadas por este diario ya explicaron que no entregaban las motos eléctricas con la conformidad del ayuntamiento. Posteriormente, ante la queja de empresas del sector que no se presentaron a la operación de renting porque se pedían ese tipo de vehículos, se explicó por Andacar 2000 que en el pliego del concurso no se especifica que las motos sean eléctricas, que lo que se pide es que sean de tipo scooter y se solicita una potencia mínima determinada, que es de 10 kilovatios hora, lo que se hizo por parte de la empresa «fue aplicar sobre esa potencia el factor de conversión de caballos de vapor», por lo que, de acuerdo con el ayuntamiento y tras la explicación, se entregaron dos motos scooter de gasolina, que son las que están en el contrato.