El grupo de gestión inmobiliaria Greenworld, con sede en Barcelona, ha mostrado su disposición a diseñar y poner en marcha un centro comercial y de ocio en los actuales aparcamientos del recinto ferial, junto a la N-630, siempre que haya interés del ayuntamiento y los propietarios particulares de esta parcela por sacar adelante la iniciativa.

La empresa catalana, que entre otros proyectos nacionales ha desarrollado los cines de Xanadú, en Madrid, presentó hace más de dos años al alcalde, José María Saponi, un proyecto que preveía unas instalaciones de 120.000 metros cuadrados, con una inversión aproximada de 35 millones de euros y la creación de unos 300 puestos de trabajo en las tiendas, restaurantes, bares, discotecas y 2.000 plazas de aparcamiento que se crearían en los terrenos del antiguo campo de aviación, según han confirmado a este diario el director general de Greenworld Proyectos Inmobiliarios, Benet Angelats, y el promotor extremeño de la iniciativa, Juan Sánchez Curado.

Estas conversaciones nunca trascendieron públicamente y desde entonces, aseguran los empresarios, ha habido una decena de reuniones con el secretario del ayuntamiento y con técnicos municipales, pero no han recibido respuesta ni afirmativa ni negativa del gobierno local.

PROXIMA REUNION Después de que Saponi rescatara el mes pasado la vieja idea de transformar el recinto en una zona de ocio, los inversores insisten en que su plan, con pequeñas variaciones, se puede llevar a efecto. De hecho, fuentes municipales han confirmado que el alcalde tiene previsto citar en los próximos días a Angelats y Sánchez Curado para retomar los contactos.

Uno de los escollos con que se puede topar el proyecto es la dificultad de poner de acuerdo a todos los titulares de terrenos en la zona, incluido el ayuntamiento, para que vendan. De hecho, el consistorio no podría, por ley, deshacerse de los terrenos sin antes convocar un concurso.

EL FUTURO PGOU El segundo obstáculo es que el futuro Plan General Municipal, ahora en fase de alegaciones, sólo permite un uso terciario --aparte de residencial-- para los terrenos que los promotores consideran idóneos para instalar el centro comercial y recreativo. Esto significa que sólo se pueden ubicar comercios y oficinas, pero no discotecas, bares y restaurantes. Juan Sánchez Curado y su asesor urbanístico, el abogado Gregorio Yañez, aseguran a este diario que el problema se podrían subsanar si hay voluntad política de ampliar los usos de la parcela, ahora que el plan de urbanismo está en exposición pública.

Sánchez Curado, un emigrante extremeño de Cordobilla de Lácara que vive desde hace 40 años en Cataluña, donde participa en varias empresas, sostiene que la idea es "hacer algo a lo grande, un centro comercial y de ocio de referencia regional".

Gracias a los contactos de Greenworld, Sánchez Curado asegura la presencia de importantes firmas de moda y ocio en el recinto. Pero la idea también es dar cabida a los comerciantes de la ciudad interesados.

En su opinión, pese a que hay otros centros comerciales proyectados --los de Nuevo Cáceres y el antiguo matadero--, el ferial es el enclave idóneo para este tipo de instalaciones. "Hay capitales que llorarían por un proyecto como el nuestro y si en Cáceres no lo quieren, lo llevaremos a otra capital", explica. Lamenta que "en ninguna otra ciudad" se ha encontrado "tantas dificultades para adquirir suelo y para que las autoridades muestren interés por este tipo de equipamientos" y recalca que la principal dificultad es "la férrea retención de suelo por parte de los propietarios del mismo, aprovechando la revisión del plan general de urbanismo".

"En definitiva queremos un parque comercial de inevitable referencia para las compras y el esparcimiento de los cacereños y generador de empleo para la ciudad", concluye el promotor.

EL LUGAR IDONEO Benet Angelats, por su parte, recalca que Greenworld ha analizado técnicamente y de forma detenida las posibilidades de Cáceres y la conclusión es que el ferial es la ubicación idónea para un centro comercial y de ocio. "De todas formas, nosotros sólo desarrollaremos nuestro proyecto si hay voluntad política y si existe interés por todas las partes para llegar a un convenio", apunta.

Greenworld es una empresa de gestión detrás de la cual hay inversores privados, ingenieros, abogados y economistas, que ha desarrollado distintos centros comerciales en enclaves como Madrid, Barcelona y Valencia, explicó Sánchez Curado.